Brigada Helitransportada:
Los Ambiciosos Planes del Ejército y sus Implicancias
El plan priorizará la creación de una unidad de infantería de elite con alta movilidad y capacidad de combate, incrementando las ventajas que Chile ya tiene en el plano militar sobre sus vecinos. Pero el demandará recursos substanciales para la compra de un importante número de helicópteros de transporte, además de otros helicópteros fuertemente armados, en una operación poco transparente.
Por Equipo El Periodista
El Ejército ha establecido la creación de una brigada helitransportada como la principal prioridad de esa fuerza para los próximos años. El proyecto, que el Comandante en Jefe de la institución, General José Miguel Fuente-Alba, ha instalado como el eje del plan de desarrollo del Ejército para los próximos diez a doce años, incluye la adquisición de entre 24 y 30 helicópteros medianos de transporte, al igual que entre 8 y 12 helicópteros de ataque. Las aeronaves, que serán operadas por la Brigada de Aviación del Ejército (BAVE), con sede en Rancagua, serán empleadas por esa instancia tanto para proveer tanto la movilidad como el apoyo de fuego de la nueva brigada helitransportada. La unidad estará integrada por entre 800 y 1.200 efectivos seleccionados de infantería, entrenados para operaciones de asalto vertical, término empleado en círculos militares para referirse a las operaciones helitransportadas. La nueva brigada también aportará elementos para despliegue rápido en apoyo de misiones internacionales sancionadas por la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Aunque los efectivos de infantería que integrarán la Brigada Helitransportada dispondrán de sus propias armas de apoyo, incluyendo morteros de infantería y armas portátiles anti-tanque, las aeronaves que les transportarán dispondrán también de armas para apoyar a las tropas en la zona de desembarco y durante sus posteriores movimientos en tierra. Sin embargo, el Ejército también planea comprar helicópteros de ataque, que serán el pilar central del poder de fuego de la nueva brigada. Los helicópteros de ataque no son aeronaves diseñadas para el transporte de tropas o carga, sino para llevar armas anti-tanque y de ataque al suelo, disponiendo de los sensores y sistemas de dirección de tiro para emplear esas armas con la máxima letalidad posible.
El Ejército comenzó a considerar la compra de helicópteros de ataque a fines de la década de los noventa, y su interés se concentró en un principio en la posibilidad de adquirir ejemplares de segunda mano del Bell AH-1S Cobra, disponibles como excedentes del ejército estadounidense. Pero el alto costo de compra de los Cobra, así como de su necesaria modernización, obligó a dejar la idea de lado, para estudiar en cambio la posibilidad de adquirir helicópteros de uso general pero especialmente equipados con armas anti-tanque. Esa idea también quedó postergada, concentrando los recursos recibidos por la institución en el equipamiento y organización de sus nuevas brigadas acorazadas y regimientos reforzados, proceso que ha incluido la compra de los tanques Leopard 2, vehículos blindados de combate de infantería Marder y obuses autopropulsados M-109.
Pero ahora, cuando el proceso de organización de las nuevas brigadas y regimientos está ya avanzado y consolidado en su mayor parte, el Ejército ha comenzado a mirar las alternativas disponibles para cubrir sus necesidades de helicópteros de ataque. Aunque inicialmente se retomó la idea de convertir helicópteros de uso general a versiones especialmente artilladas, eso ha sido dejado de lado, prefiriéndose la mayor eficacia de las aeronaves de ala rotatoria especialmente concebidas como plataformas de armas. Aunque se han estudiado alternativas como las representadas por el Bell AH-1Z King Cobra, el interés del Ejército se ha ido concentrando en maquinas europeas, principalmente el A129 Mangusta del fabricante italiano Agusta y el EC665 Tigre del fabricante franco-germano Eurocopter.
Pero la balanza se estaría inclinando hacia este último, debido a que el General Fuente-Alba estaría adoptando el criterio de que tanto los helicópteros de transporte como las maquinas de ataque procedan del mismo fabricante. Bajo ese criterio, el fabricante mejor posicionado es Eurocopter, firma que forma parte del grupo industrial europeo EADS. Este fabricante tiene una fuerte presencia y perfil en Chile, heredada en parte de Aerospatiale, uno de los fabricantes en base a cuya fusión se creó esa firma. Entre los entre los años sesenta y noventas Aerospatiale vendió helicópteros Puma, Super Puma, Lama y Alouette al Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea. Eurocopter tiene hoy una filial chilena, Eurocopter Chile con sede en Tobalaba, que atiende a operadores militares y civiles de nuestro país y países vecinos.
En el caso especifico del Ejército, esa institución encargó ocho helicópteros medianos de transporte EC532 Cougar a Eurocopter en el año 2005, para ser operados por la BAVE en apoyo al entrenamiento y potenciales despliegues de la Brigada de Fuerzas Especiales. Esas aeronaves, con capacidad para transportar a 25 soldados equipados o 4.500 kilos de carga, ya están en servicio en el país. Pero el Ejército también está negociando en este momento la compra de otros nueve helicópteros EC 532 Cougar de segunda mano, pertenecientes a la Fuerza Aérea de los Países Bajos y puestos la venta por el gobierno de ese país. Una vez adquiridas, y antes de su recepción por parte de los militares chilenos, esa maquinas serán refaccionadas por Eurocopter.
La compra de los nueve Cougar ex holandeses iniciará la formación de la flota de aeronaves necesarias para implementar la creación y organización de la Brigada Helitransportada. Pero se seguirán comprando aeronaves del mismo modelo y fabricante -es decir de Eurocopter- hasta completar los entre 24 y 30 helicópteros medianos de transporte que dicho plan prevé. Al respecto, fuentes cercanas al Ministerio de Defensa en Santiago dijeron a EP que el Ejército tiene interés en comprar otros ocho helicópteros Cougar holandeses, que no están la venta en este momento pero que estarán disponibles dentro de dos años.
Alto Costo y Desbalance Vecinal
Siguiendo el criterio dispuesto por Comandante en Jefe del Ejército de que todos los helicópteros deben proceder del mismo fabricante, los aparatos de ataque deberán ser también provistos por Eurocopter. El único helicóptero de ataque dentro de la cartera de productos de este fabricante europeo es el EC665, un aparato muy avanzado diseñado para los ejércitos de Francia y Alemania, pero que también ha sido adquirido por Australia y España. Además de portar armas con el poderío necesario para destruir tanques, otros vehículos blindados y emplazamientos fortificados; el Tigre puede llevar además misiles aire-aire. En principio estos misiles – que pueden ser Mistral de origen francés o Stinger estadounidenses- están destinados a dar cuenta de helicópteros enemigos, pero también podrían ser usados defensivamente contra aviones de combate.
Según observadores, el costo total del proyecto, en lo relativo a la compra de los helicópteros que requiere su implementación, puede empinarse en torno a los 900 y 1.200 millones de dólares. A eso tendría que sumarse el incremento del presupuesto regular, para dotar a la BAVE de la infraestructura, tripulaciones y personal técnico para operar, mantener y reparar la nueva flota aérea. Al respecto, señalaron que el despliegue de sólo seis helicópteros de ataque EC665 Tigre exigiría llevar al terreno cerca de 200 efectivos de apoyo, entre técnicos en electrónica para atender sistemas de comunicaciones y dirección de tiro, mecánicos, armeros y otros. Este equipo humano requeriría un número importante de vehículos terrestres para movilizarse en el campo y llevar herramientas, repuestos, munición y otros pertrechos.
En concreto, fuentes cercanas a Defensa aseguran que la idea del General Fuente-Alba es privilegiar la compra de los helicópteros, asignando para ello parte substancial de los recursos financieros para adquisiciones de material que la institución reciba de aquí al año 2020. Eso podría ser relativamente viable si se establece un sistema de financiamiento de largo plazo, con planificación a cuatro y doce años. Pero todo indica que el proyecto de reforma del sistema, aprobado recientemente en la Cámara de Diputados en primer trámite legislativo, no será aprobado finalmente en su forma original. Hasta ahora la Concertación se ha jugado, con éxito, por introducir modificaciones para que los Presidentes tengan atribuciones para postergar, recortar o cancelar proyectos de compra de material bélico.
Pero más allá de los costos asociados al plan, está el hecho de que la creación y equipamiento de la nueva brigada helitransportada profundizaría el balance –o “el desbalance”, como acota un agudo observador- que actualmente existe entre Chile y sus vecinos en el plano militar, que ya es evidentemente favorable a Chile en las dimensiones terrestre, aérea y naval. La situación incrementaría las tensiones con los vecinos, especialmente con Perú, negando los supuestos beneficios de seguridad que se esgrimen a favor de las compras militares. “Más defensa no implica más seguridad, y los excesos pueden tener un efecto diametralmente opuesto al supuestamente buscado”, advierte un especialista local. El Ministro de Defensa, Andrés Allamand, estaría informado respecto del proyecto y no habría levantado objeciones, según otras fuentes.
Las Otras Aristas
Pero podría haber otras compras gatilladas por la creación de la brigada helitransportada. El apoyo logístico que esta demandaría, transportando personal técnico, munición y repuestos a terreno; está siendo invocado en favor de la compra de aviones de transporte del tipo C-27J Spartan, de fabricación italiana. Su fabricante, la firma italiana Finmeccanica, trajo un ejemplar de este aparato a la última versión de la muestra aérea FIDAE en Santiago, a fines de Marzo, aprovechando la ocasión para someter el aparato a evaluación por parte de la BAVE en Rancagua. Según fuentes bien informadas, el Ejército está considerando adquirir entre tres y cinco ejemplares de esta aeronave. Ello es criticado por algunos observadores, que consideran descabellado comprar el C-27J cuando el C-295M, un aparato similar, ya está en el inventario de las fuerzas armadas chilenas, específicamente de la Armada. Dichos observadores plantean que sería más conveniente estandarizar los medios de transporte mediano en el C-295M, para abaratar costos de mantenimiento.
Otros críticos, más suspicaces, han apuntado a la “curiosa coincidencia” de que el operador que está promoviendo las compras de todo el material mencionado, incluyendo tanto los helicópteros Cougar y Tigre de Eurocopter como el avión de transporte C-27J, es nada menos que Virgilio Cartoni, quien durante la última década se ha perfilado como el principal proveedor local del Ejército. A través de su firma de representaciones CyM, Cartoni actúa como intermediario de cerca de un centenar de fabricantes del más variado material de uso bélico, además de la ya mencionada Eurocopter. Sus representaciones incluyen a la alemana Krauss Maffei Wegmann (KMW), fabricante de los tanques Leopard 2 y los transportes blindados Marder adquiridos por el Ejército; la germano-suiza Ruag Defence, que vendió al Ejército 24 obuses autopropulsados M-109 de segunda mano modernizados; y la israelí Rafael, fabricante de los misiles anti-tanque Spike adquiridos por el Ejército en su versión terrestre, y que ahora está ofreciendo la versión ER de la misma arma, para montar en helicópteros de ataque.
Oficial en retiro del Ejército y ex miembro de la BAVE, Cartoni mantiene influyentes contactos al interior de esa institución castrense. Algunos de sus contactos son resultado de su propio paso por esa rama militar, de la cual se retiro tempranamente como teniente; y otros serían producto de relaciones familiares, entre los que se cuentan sus primos, los generales en retiro Patricio Cartoni Viale y Alessandro Cartoni Pruzzo. La cercanía de este último con el Comandante en Jefe, General José Miguel Fuente-Alba, es conocida dentro del Ejército. Alessandro Cartoni Pruzzo, primo hermano de Virgilio, fue Jefe de la Guarnición Militar de la Región Metropolitana en el 2011 y, cuando fue pasado a retiro, tras cumplir su periodo reglamentario de servicio, Fuente-Alba ordenó su reincorporación en categoría especial.
“Virgilio Cartoni no tiene el mismo nivel de influencia en la Armada y la Fuerza Aérea, razón por la cual no ha tenido con esas ramas el mismo éxito comercial logrado con el Ejército”, explicó a EP una fuente cercana a estos temas. Algunos de esos éxitos se convirtieron en escándalos públicos, como la venta de insumos médicos al Hospital Militar en los años noventa. Una investigación de Contraloría reveló en el 2001 que, al elegir la oferta de Cartoni, la dirección del Hospital Militar –subordinada al alto mando del Ejército- había decidido adquirir los insumos ofrecidos por Cartoni y sus socios sin cotizar otras alternativas disponibles en el mercado, pagando un abultado sobreprecio por los insumos. Pero la misma investigación reveló otra irregularidad: tanto Virgilio Cartoni como uno de sus socios en la operación, el Coronel (R.) Mario Marshall, eran empleados civiles del Ejército al momento de adjudicarse, sin licitación, el contrato para suministrar los insumos al hospital institucional.
Estos últimos antecedentes son invocados por observadores críticos, que se preguntan cuál es el nivel de influencia que estaría ejerciendo Virgilio Cartoni en el proyecto estrella del actual Comandante en Jefe del Ejército. Otra duda es cuál es la consideración real asignada al interés nacional dentro de ese proyecto, tanto por la institución castrense como por las autoridades políticas del sector Defensa.
http://elperiodistaonline.cl/locales/2012/08/brigada-helitransportada-el-ambicioso-y-provocador-plan-del-ejercito/
Los Ambiciosos Planes del Ejército y sus Implicancias
El plan priorizará la creación de una unidad de infantería de elite con alta movilidad y capacidad de combate, incrementando las ventajas que Chile ya tiene en el plano militar sobre sus vecinos. Pero el demandará recursos substanciales para la compra de un importante número de helicópteros de transporte, además de otros helicópteros fuertemente armados, en una operación poco transparente.
Por Equipo El Periodista
El Ejército ha establecido la creación de una brigada helitransportada como la principal prioridad de esa fuerza para los próximos años. El proyecto, que el Comandante en Jefe de la institución, General José Miguel Fuente-Alba, ha instalado como el eje del plan de desarrollo del Ejército para los próximos diez a doce años, incluye la adquisición de entre 24 y 30 helicópteros medianos de transporte, al igual que entre 8 y 12 helicópteros de ataque. Las aeronaves, que serán operadas por la Brigada de Aviación del Ejército (BAVE), con sede en Rancagua, serán empleadas por esa instancia tanto para proveer tanto la movilidad como el apoyo de fuego de la nueva brigada helitransportada. La unidad estará integrada por entre 800 y 1.200 efectivos seleccionados de infantería, entrenados para operaciones de asalto vertical, término empleado en círculos militares para referirse a las operaciones helitransportadas. La nueva brigada también aportará elementos para despliegue rápido en apoyo de misiones internacionales sancionadas por la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Aunque los efectivos de infantería que integrarán la Brigada Helitransportada dispondrán de sus propias armas de apoyo, incluyendo morteros de infantería y armas portátiles anti-tanque, las aeronaves que les transportarán dispondrán también de armas para apoyar a las tropas en la zona de desembarco y durante sus posteriores movimientos en tierra. Sin embargo, el Ejército también planea comprar helicópteros de ataque, que serán el pilar central del poder de fuego de la nueva brigada. Los helicópteros de ataque no son aeronaves diseñadas para el transporte de tropas o carga, sino para llevar armas anti-tanque y de ataque al suelo, disponiendo de los sensores y sistemas de dirección de tiro para emplear esas armas con la máxima letalidad posible.
El Ejército comenzó a considerar la compra de helicópteros de ataque a fines de la década de los noventa, y su interés se concentró en un principio en la posibilidad de adquirir ejemplares de segunda mano del Bell AH-1S Cobra, disponibles como excedentes del ejército estadounidense. Pero el alto costo de compra de los Cobra, así como de su necesaria modernización, obligó a dejar la idea de lado, para estudiar en cambio la posibilidad de adquirir helicópteros de uso general pero especialmente equipados con armas anti-tanque. Esa idea también quedó postergada, concentrando los recursos recibidos por la institución en el equipamiento y organización de sus nuevas brigadas acorazadas y regimientos reforzados, proceso que ha incluido la compra de los tanques Leopard 2, vehículos blindados de combate de infantería Marder y obuses autopropulsados M-109.
Pero ahora, cuando el proceso de organización de las nuevas brigadas y regimientos está ya avanzado y consolidado en su mayor parte, el Ejército ha comenzado a mirar las alternativas disponibles para cubrir sus necesidades de helicópteros de ataque. Aunque inicialmente se retomó la idea de convertir helicópteros de uso general a versiones especialmente artilladas, eso ha sido dejado de lado, prefiriéndose la mayor eficacia de las aeronaves de ala rotatoria especialmente concebidas como plataformas de armas. Aunque se han estudiado alternativas como las representadas por el Bell AH-1Z King Cobra, el interés del Ejército se ha ido concentrando en maquinas europeas, principalmente el A129 Mangusta del fabricante italiano Agusta y el EC665 Tigre del fabricante franco-germano Eurocopter.
Pero la balanza se estaría inclinando hacia este último, debido a que el General Fuente-Alba estaría adoptando el criterio de que tanto los helicópteros de transporte como las maquinas de ataque procedan del mismo fabricante. Bajo ese criterio, el fabricante mejor posicionado es Eurocopter, firma que forma parte del grupo industrial europeo EADS. Este fabricante tiene una fuerte presencia y perfil en Chile, heredada en parte de Aerospatiale, uno de los fabricantes en base a cuya fusión se creó esa firma. Entre los entre los años sesenta y noventas Aerospatiale vendió helicópteros Puma, Super Puma, Lama y Alouette al Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea. Eurocopter tiene hoy una filial chilena, Eurocopter Chile con sede en Tobalaba, que atiende a operadores militares y civiles de nuestro país y países vecinos.
En el caso especifico del Ejército, esa institución encargó ocho helicópteros medianos de transporte EC532 Cougar a Eurocopter en el año 2005, para ser operados por la BAVE en apoyo al entrenamiento y potenciales despliegues de la Brigada de Fuerzas Especiales. Esas aeronaves, con capacidad para transportar a 25 soldados equipados o 4.500 kilos de carga, ya están en servicio en el país. Pero el Ejército también está negociando en este momento la compra de otros nueve helicópteros EC 532 Cougar de segunda mano, pertenecientes a la Fuerza Aérea de los Países Bajos y puestos la venta por el gobierno de ese país. Una vez adquiridas, y antes de su recepción por parte de los militares chilenos, esa maquinas serán refaccionadas por Eurocopter.
La compra de los nueve Cougar ex holandeses iniciará la formación de la flota de aeronaves necesarias para implementar la creación y organización de la Brigada Helitransportada. Pero se seguirán comprando aeronaves del mismo modelo y fabricante -es decir de Eurocopter- hasta completar los entre 24 y 30 helicópteros medianos de transporte que dicho plan prevé. Al respecto, fuentes cercanas al Ministerio de Defensa en Santiago dijeron a EP que el Ejército tiene interés en comprar otros ocho helicópteros Cougar holandeses, que no están la venta en este momento pero que estarán disponibles dentro de dos años.
Alto Costo y Desbalance Vecinal
Siguiendo el criterio dispuesto por Comandante en Jefe del Ejército de que todos los helicópteros deben proceder del mismo fabricante, los aparatos de ataque deberán ser también provistos por Eurocopter. El único helicóptero de ataque dentro de la cartera de productos de este fabricante europeo es el EC665, un aparato muy avanzado diseñado para los ejércitos de Francia y Alemania, pero que también ha sido adquirido por Australia y España. Además de portar armas con el poderío necesario para destruir tanques, otros vehículos blindados y emplazamientos fortificados; el Tigre puede llevar además misiles aire-aire. En principio estos misiles – que pueden ser Mistral de origen francés o Stinger estadounidenses- están destinados a dar cuenta de helicópteros enemigos, pero también podrían ser usados defensivamente contra aviones de combate.
Según observadores, el costo total del proyecto, en lo relativo a la compra de los helicópteros que requiere su implementación, puede empinarse en torno a los 900 y 1.200 millones de dólares. A eso tendría que sumarse el incremento del presupuesto regular, para dotar a la BAVE de la infraestructura, tripulaciones y personal técnico para operar, mantener y reparar la nueva flota aérea. Al respecto, señalaron que el despliegue de sólo seis helicópteros de ataque EC665 Tigre exigiría llevar al terreno cerca de 200 efectivos de apoyo, entre técnicos en electrónica para atender sistemas de comunicaciones y dirección de tiro, mecánicos, armeros y otros. Este equipo humano requeriría un número importante de vehículos terrestres para movilizarse en el campo y llevar herramientas, repuestos, munición y otros pertrechos.
En concreto, fuentes cercanas a Defensa aseguran que la idea del General Fuente-Alba es privilegiar la compra de los helicópteros, asignando para ello parte substancial de los recursos financieros para adquisiciones de material que la institución reciba de aquí al año 2020. Eso podría ser relativamente viable si se establece un sistema de financiamiento de largo plazo, con planificación a cuatro y doce años. Pero todo indica que el proyecto de reforma del sistema, aprobado recientemente en la Cámara de Diputados en primer trámite legislativo, no será aprobado finalmente en su forma original. Hasta ahora la Concertación se ha jugado, con éxito, por introducir modificaciones para que los Presidentes tengan atribuciones para postergar, recortar o cancelar proyectos de compra de material bélico.
Pero más allá de los costos asociados al plan, está el hecho de que la creación y equipamiento de la nueva brigada helitransportada profundizaría el balance –o “el desbalance”, como acota un agudo observador- que actualmente existe entre Chile y sus vecinos en el plano militar, que ya es evidentemente favorable a Chile en las dimensiones terrestre, aérea y naval. La situación incrementaría las tensiones con los vecinos, especialmente con Perú, negando los supuestos beneficios de seguridad que se esgrimen a favor de las compras militares. “Más defensa no implica más seguridad, y los excesos pueden tener un efecto diametralmente opuesto al supuestamente buscado”, advierte un especialista local. El Ministro de Defensa, Andrés Allamand, estaría informado respecto del proyecto y no habría levantado objeciones, según otras fuentes.
Las Otras Aristas
Pero podría haber otras compras gatilladas por la creación de la brigada helitransportada. El apoyo logístico que esta demandaría, transportando personal técnico, munición y repuestos a terreno; está siendo invocado en favor de la compra de aviones de transporte del tipo C-27J Spartan, de fabricación italiana. Su fabricante, la firma italiana Finmeccanica, trajo un ejemplar de este aparato a la última versión de la muestra aérea FIDAE en Santiago, a fines de Marzo, aprovechando la ocasión para someter el aparato a evaluación por parte de la BAVE en Rancagua. Según fuentes bien informadas, el Ejército está considerando adquirir entre tres y cinco ejemplares de esta aeronave. Ello es criticado por algunos observadores, que consideran descabellado comprar el C-27J cuando el C-295M, un aparato similar, ya está en el inventario de las fuerzas armadas chilenas, específicamente de la Armada. Dichos observadores plantean que sería más conveniente estandarizar los medios de transporte mediano en el C-295M, para abaratar costos de mantenimiento.
Otros críticos, más suspicaces, han apuntado a la “curiosa coincidencia” de que el operador que está promoviendo las compras de todo el material mencionado, incluyendo tanto los helicópteros Cougar y Tigre de Eurocopter como el avión de transporte C-27J, es nada menos que Virgilio Cartoni, quien durante la última década se ha perfilado como el principal proveedor local del Ejército. A través de su firma de representaciones CyM, Cartoni actúa como intermediario de cerca de un centenar de fabricantes del más variado material de uso bélico, además de la ya mencionada Eurocopter. Sus representaciones incluyen a la alemana Krauss Maffei Wegmann (KMW), fabricante de los tanques Leopard 2 y los transportes blindados Marder adquiridos por el Ejército; la germano-suiza Ruag Defence, que vendió al Ejército 24 obuses autopropulsados M-109 de segunda mano modernizados; y la israelí Rafael, fabricante de los misiles anti-tanque Spike adquiridos por el Ejército en su versión terrestre, y que ahora está ofreciendo la versión ER de la misma arma, para montar en helicópteros de ataque.
Oficial en retiro del Ejército y ex miembro de la BAVE, Cartoni mantiene influyentes contactos al interior de esa institución castrense. Algunos de sus contactos son resultado de su propio paso por esa rama militar, de la cual se retiro tempranamente como teniente; y otros serían producto de relaciones familiares, entre los que se cuentan sus primos, los generales en retiro Patricio Cartoni Viale y Alessandro Cartoni Pruzzo. La cercanía de este último con el Comandante en Jefe, General José Miguel Fuente-Alba, es conocida dentro del Ejército. Alessandro Cartoni Pruzzo, primo hermano de Virgilio, fue Jefe de la Guarnición Militar de la Región Metropolitana en el 2011 y, cuando fue pasado a retiro, tras cumplir su periodo reglamentario de servicio, Fuente-Alba ordenó su reincorporación en categoría especial.
“Virgilio Cartoni no tiene el mismo nivel de influencia en la Armada y la Fuerza Aérea, razón por la cual no ha tenido con esas ramas el mismo éxito comercial logrado con el Ejército”, explicó a EP una fuente cercana a estos temas. Algunos de esos éxitos se convirtieron en escándalos públicos, como la venta de insumos médicos al Hospital Militar en los años noventa. Una investigación de Contraloría reveló en el 2001 que, al elegir la oferta de Cartoni, la dirección del Hospital Militar –subordinada al alto mando del Ejército- había decidido adquirir los insumos ofrecidos por Cartoni y sus socios sin cotizar otras alternativas disponibles en el mercado, pagando un abultado sobreprecio por los insumos. Pero la misma investigación reveló otra irregularidad: tanto Virgilio Cartoni como uno de sus socios en la operación, el Coronel (R.) Mario Marshall, eran empleados civiles del Ejército al momento de adjudicarse, sin licitación, el contrato para suministrar los insumos al hospital institucional.
Estos últimos antecedentes son invocados por observadores críticos, que se preguntan cuál es el nivel de influencia que estaría ejerciendo Virgilio Cartoni en el proyecto estrella del actual Comandante en Jefe del Ejército. Otra duda es cuál es la consideración real asignada al interés nacional dentro de ese proyecto, tanto por la institución castrense como por las autoridades políticas del sector Defensa.
http://elperiodistaonline.cl/locales/2012/08/brigada-helitransportada-el-ambicioso-y-provocador-plan-del-ejercito/