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miércoles, 3 de septiembre de 2014

Pensar Estratégicamente: Un Imperativo para El Ejército de Hoy

-Humberto Oviedo:  "El gran desafío a enfrentar hasta el año 2018, es aspirar a poseer un Ejército más racionalizado, sustentable, con mayor funcionalidad, con capacidades estratégicas consolidadas, plenamente integrado a la sociedad y valorado por esta..."
 
En un mundo en que lo inmediato, la satisfacción instantánea, el emprendimiento, las tecnologías y la información predominan en diferentes campos de la actividad humana, planificar y resolver con visión de futuro constituye un desafío cada vez más exigente en organizaciones complejas como el Ejército. Se trata de no errar en el mediano y largo plazo en aspectos esenciales para el desarrollo de una institución al servicio de Chile.
El requisito indispensable del pensamiento estratégico es el análisis de innumerables variables; entre ellas, la definición de escenarios y tendencias, la identificación de aspectos críticos y, por cierto, conocer integralmente al Ejército en todas sus dimensiones.
A fines del siglo XX y comienzos del XXI se inicia y desarrolla una de las transformaciones más profundas en la historia del Ejército, modificando las constantes estratégicas de la distribución territorial y de las hipótesis de conflicto que orientaron por casi dos siglos la planificación de la fuerza terrestre. Así, la funcionalidad reemplaza a la primera, y el desarrollo de capacidades estratégicas, a la segunda.
Producto de una concepción moderna del campo de batalla, de la definición de sistemas operativos y de armas para el combate, como también la incorporación de nuevas tecnologías, se introdujeron cambios fundamentales en la organización y entrenamiento colectivo de sus unidades, generando un nuevo estándar en las capacidades y disponibilidad operacional del Ejército.
Este proceso de modernización y transformación abarcó la gestión de sucesivos comandantes en jefe, y significó la conformación de una masa crítica de oficiales y suboficiales especialistas en distintas áreas del conocimiento, formados en Chile y en el extranjero, preparados para responder a este constante desafío. Con ello se pone sobre relieve la valoración del principal activo con que cuenta la institución, su capital humano, factor fundamental que sustenta y garantiza su éxito.
La actual visión estratégica institucional nos permitirá proyectar al Ejército con los atributos que el país requiere a un horizonte de tiempo al año 2026, coincidente con la conducción que ejerzan tres comandantes en jefe. En ese sentido, un supuesto básico para nuestra planificación es mantener y sostener las capacidades operacionales ya logradas. De lo contrario, se generaría un proceso regresivo que es preciso evitar por sus consecuencias en el empleo eficiente de los recursos, en los ciclos de vida útil del material y, en definitiva, en la operacionalidad de la fuerza militar.
Esta tradición de pensar y proyectarse, integrada a su quehacer cotidiano y coyuntural, le permite al Ejército, en el contexto de las Fuerzas Armadas y en sintonía con otros organismos del Estado, continuar garantizando condiciones de defensa para el resguardo de la soberanía e integridad territorial.
Adicionalmente, nos ha posibilitado aportar con nuestras capacidades a las denominadas operaciones distintas a la guerra, como son la contribución a la política exterior de Chile en las misiones de paz y cooperación internacional. Pero lo más importante, nos permite apoyar a nuestros compatriotas ante situaciones de catástrofes y colaborar activamente al desarrollo de Chile en áreas clave como la integración del territorio, a través del Cuerpo Militar del Trabajo; la entrega de información cartográfica oficial que el Instituto Geográfico Militar genera; la certificación de la calidad, eficiencia e investigación de los sistemas de defensa, como de los explosivos, armas y accesorios de uso civil mediante la gestión del Instituto de Investigación y Control, y, finalmente, nos permite contribuir a la investigación científica desarrollada en la Antártica con el Departamento Antártico.
El gran desafío a enfrentar hasta el año 2018, fecha que coincide con el término de mi gestión de mando, es aspirar a poseer un Ejército más racionalizado, sustentable, con mayor funcionalidad, con capacidades estratégicas consolidadas, plenamente integrado a la sociedad y valorado por esta.

Humberto Oviedo Arriagada
General de Ejército
Comamdante en Jefe
 
http://www.elmercurio.com/blogs/2014/09/03/24893/Pensar-estrategicamente-Un-imperativo-para-el-Ejercito-de-hoy.aspx