En entrevista publicada hoy por El Mercurio, el comandante en jefe de la Fuerza de Submarinos, contraalmirante Carlos Schnaidt, anuncia el inicio de la mantención y actualización de los submarinos U-209/1400L Simpson y Thomson. Un trabajo que extendería su vida útil en 15 años, a la espera del financiamiento para nuevas unidades.
Además indicó que con la desaparición del submarino argentino "ARA San Juan", en 2017 en el océano Atlántico, la Fuerza de Submarinos chilena quedó sensible respecto del tema de la seguridad. Pese a no conocer en detalle las razones de la falla, encendió las alarmas en cuanto a los protocolos de seguridad, que aunque no sufrieron cambios, sí se han revisado. "Tenemos procedimientos que realizamos con acuciosidad y siempre revisamos nuestros protocolos", comenta Schnaidt.
En tanto en su discurso de hoy en Talcahuano, por la conmemoración de los 101 años de la FuerSub, señaló que “los submarinos Thomson, Simpson, O’Higgins y Carrera han sido el pilar de la Fuerza de Submarinos en los últimos años, destacándose por su disponibilidad y versatilidad, participando en los despliegues en ejercicios internacionales, y contribuyendo a la protección de la soberanía en las aguas nacionales”.
Sin embargo, la autoridad naval agregó que la Fuerza de Submarinos no son sólo sus unidades operativas, sino que también la compone la Base de Submarinos, que surgió de la necesidad de brindar apoyo técnico a las primeras unidades, los H. Su desarrollo ha ido evolucionando de acuerdo a las necesidades y características de los buques que ha debido sostener “y hoy contamos con un servicio de calidad por su equipamiento y por su personal”. También está el Subcentro de entrenamiento, que permite normalizar y estandarizar los procedimientos y evaluaciones, “y hoy se le suma normar la reglamentación relacionada, evaluar el ejercicio con otras fuerzas y desarrollar lo cursos de calificación operativa”.
Dada la necesidad de preparar en forma profesional a las generaciones de submarinistas, surgió la Escuela de Submarinos “Almirante Allard”, plantel creado el 4 de julio de 1920 y a contar de 2013 es también la Escuela de Armas Antisubmarinas “lo que permite una sinergia en la preparación de los especialistas. Su prestigio está consolidado y personal de Brasil, Ecuador, Sudáfrica, Corea del Sur, Argentina y México se han preparado en sus aulas los últimos 30 años”, destacó el contraalmirante Schnaidt.
En 101 años, los submarinos introdujeron nuevas capacidades que exigieron innovaciones a la Armada de Chile, en los ámbitos de la infraestructura, tecnología, preparación del personal y de las tácticas, “entregándonos experiencia y prestigio, siendo ésta la base para continuar creciendo para satisfacer la demanda institucional de proveer una fuerza disuasiva para contribuir a resguardar la soberanía, proteger los intereses marítimos, aportar en el entrenamiento de fuerzas amigas y en la maniobra en y desde el mar que la Armada debe proveer”.
El contraalmirante agregó que lo fundamental es seguir trabajando “el punto de inflexión está en el entrenamiento que es muy importante y los desafíos son ir renovando el material y mantenernos actualizados, lo que contribuye a que los jóvenes se motiven a formar parte de las filas de la Fuerza de Submarinos”.