P-3 en Chile
El Avión que Revolucionó La Fuerza Naval
20 años han pasado desde que arribara el primer P-3 a Chile y su historia está marcada de logros y satisfacciones, durante todo su tiempo de operación no registra incidentes o malfuncionamientos mayores.
A las 18:30 horas del 5 de marzo de 1993 arribó a la Base Aeronaval de Viña del Mar el N-405, primer avión P-3 perteneciente al proyecto Orión. Con este hito, Chile se transformó en el primer país sudamericano en contar con esta aeronave, diseñada y construida para la exploración aeromarítima.
Un mes más tarde, cinco oficiales y tres Gente de Mar iniciaron el primer curso de P-3 en Holanda. Entre los pilotos destacan: el Vicealmirante José Miguel Romero y los Contraalmirantes Jorge Raby y Felipe Carvajal.
Vicealmirante José Miguel Romero.
El actual Comandante de Operaciones Navales, Vicealmirante José Miguel Romero recuerda que “tuve la suerte de formar parte de la primera dotación que hizo el curso de este avión en Holanda en 1993. Ese mismo año, llegó el primero de los aviones, que fue el 405. Este avión nos permite, por primera vez, cubrir nuestra área responsabilidad SAR, incluida la que rodea Isla de Pascua. El P-3 va con tranquilidad a Pascua opera alrededor, en nuestro mar jurisdiccional, en forma muy tranquila y muy eficazmente.
Nos cambió la dimensión de la Aviación Naval en ese sentido. Además, ha permitido mejorar aún más nuestros procedimientos aeronáuticos, la calificación tanto de Oficiales como Gente de Mar en los distintos puestos que tiene este avión en su dotación tanto de pilotos, como tacos, tripulantes, ingenieros de vuelo, etc. Eso ha creado una mística sumamente sólida y que nos llena de orgullo a la Aviación Naval”.
Los P-3 son reconocidos por su gran versatilidad, lo que les permite operar en zonas tan distintas como el desierto de Atacama, la Antártica chilena e Isla de Pascua. Por lo mismo, ha realizado misiones tan variadas como aeroevacuaciones desde y hacia el extranjero, rescate de yates en emergencia, vuelos científicos en apoyo al Centro de Estudios Científicos (CECS) y a la NASA, como también, apoyo a la ciudadanía en tiempos de crisis. Asimismo, ha participado en ejercicios militares multinacionales como RIMPAC, PANAMAX y UNITAS GOLD y es un elemento fundamental para nuestra Escuadra Nacional.
En el día a día, el P-3ACH vigila nuestras costas y mares, realiza fiscalización de pesqueros, controla el tráfico marítimo y es garante de los 26 millones de kilómetros cuadrados que tiene por responsabilidad el Servicio Aéreo de Rescate (SAR) de nuestro país.
Capitán de Fragata César Delgado
El Comandante del Escuadrón VP-1, Capitán de Fragata César Delgado, indicó que “la llegada de estos aviones representa uno de los mayores hitos en la historia de nuestra Aviación Naval. Son de alta complejidad, que exigen el máximo de profesionalismo y una dedicación permanente para lograr una operación segura. El entrenamiento de los pilotos, ingenieros de vuelos, dotaciones tácticas y tripulantes es permanente y sometido a los más altos estándares de control.
En la actualidad nuestros esfuerzos están orientados a lograr el máximo rendimiento de nuestras aeronaves y sus tripulaciones, objeto poder seguir operando el máximo de tiempo posible y así cumplir con lo que nos exige nuestra Armada y el país”.
Asimismo agrega que volar estos aviones ha sido “el mayor desafío como aviador naval y, al mismo tiempo, un tremendo orgullo de pertenecer a esta comunidad mundialmente reconocida. Estas aeronaves me han dado las mayores satisfacciones profesionales como piloto naval y me han permitido realizar las más diversas misiones”.
Suboficial Mayor Enrique Hidalgo.
El Suboficial Mayor Enrique Hidalgo es Ingeniero de vuelo en los aviones P-3. Para él, la llegada de esta aeronave a la Aviación Naval fue toda una revolución, pero a la vez un gran desafío, ya que “por primera vez una aeronave incorporaba un puesto para nuestra Gente de Mar que era participativo, de alta responsabilidad, de una exigente preparación y entrenamiento, pero sobre todo nos brindaba la oportunidad de interactuar directamente en la toma de decisiones junto a los pilotos”.
El Teniente 1º Michael Richter llegó este año al Escuadrón VP-1, proveniente del VC-1 donde estuvo los últimos tres años. Al igual que su padre, el Contraalmirante Percy Richter, es piloto de P-3. "En 1996, mientras yo cursaba el difícil Octavo Básico del colegio, a mi papá le tocaba el también difícil desafío de cursar P-3 en Estados Unidos. Hoy, 17 años después, puedo decir con orgullo que, además de llevar el mismo nombre de combate "Roca", compartimos el haber vivido una de las experiencias más exigentes e intensas de nuestras carreras".
Fuente: Armada de Chile.