lunes, 3 de febrero de 2014

El Mercurio: Visores Nocturnos, La Licitación por US$ 16,5 Millones que Complica al Ejército


Primera licitación fue invalidada por el Ejército, y esta semana comenzó un nuevo proceso, pero con requisitos diferentes:
Visores nocturnos: la licitación por US$ 16,5 millones que complica al Ejército
Empresa griega Theon, que provee insumos a países de la OTAN, presentó recurso alegando irregularidades en proceso de compras iniciado en 2012. 
Pablo Obregón
 
Con máxima reserva. Así se ha tratado hasta ahora una compleja controversia que involucra a importantes intermediarios de armas con el Ejército de Chile. Se trata de una historia atravesada por acusaciones ante la Contraloría, recursos presentados ante la Comandancia en Jefe de la institución y sospechas de algunos actores de esta industria sobre licitaciones diseñadas para favorecer a ciertos proveedores.
La polémica se arrastra desde julio de 2012, cuando la Jefatura de Adquisiciones del Ejército llamó a una licitación para comprar más de tres mil visores nocturnos para soldados, por unos US$ 16,5 millones. En un comienzo, el proceso transcurrió sin contratiempos: entre octubre y noviembre de 2012, se realizaron las pruebas de campo de los equipos y, tras ello, solo quedaba esperar los informes de las comisiones evaluadoras. Pero algo pasó.
El día en que se debía adjudicar la licitación -el 4 de enero de 2013- el comandante de Apoyo a la Fuerza, general Miguel Muñoz, no comunicó qué empresa había ganado, sino que invalidó la licitación invocando errores administrativos, consistentes en la omisión de criterios de evaluación y problemas con las pruebas realizadas a los equipos. Con esto, todo volvió a fojas cero y se abrió un nuevo proceso de licitación.
Es en este punto donde se desencadena la polémica. El 11 de diciembre de 2013, la empresa griega Theon -fabricante de equipos de visión nocturna que, entre otros clientes, provee material a seis países de la OTAN y que es mencionado como uno de los principales proveedores del ejército griego- presentó un recurso de reposición ante el Comandante en Jefe del Ejército, general Juan Miguel Fuente-Alba, alegando una serie de modificaciones incorporadas al proceso de licitación que favorecerían a uno de los competidores: el intermediario de armas Virgilio Cartoni, considerado en esta industria como el principal proveedor del Ejército.
¿Quién fue primero?
Theon solicitó al Ejército todos los respaldos de las pruebas realizadas a los equipos y los parámetros señalados en las bases de licitación. Todo esto, para reconstruir el proceso de evaluación y saber quién habría ganado esa primera licitación de no haber sido invalidada.
¿Resultado? Las tres ofertas realizadas por Theon habrían obtenido el primer, segundo y tercer lugar. El cuarto lugar habría sido ocupado por C&M, representada por Cartoni. Más atrás, aparecían Meprolight y Nightline.
C&M es el principal representante
Para algunos actores de esta industria, los contactos de Cartoni en el mundo castrense -fue oficial de Ejército y es familiar de un general retirado- lo sitúan en una posición privilegiada.
Otras fuentes desestiman las suspicacias y atribuyen el predominio de Cartoni en las compras del Ejército a que simplemente es el mayor representante en Chile de fabricantes de armas y equipamiento militar (unas 50 fábricas distintas), con presencia en 20 de los mercados más desarrollados en esta materia, como Estados Unidos, Canadá, Israel, Alemania, Inglaterra, España, Francia, Sudáfrica, China y Singapur, entre otros.
Durante los últimos años, Cartoni ha proveído al Ejército de misiles antitanque, municiones, repuestos de tanques y helicópteros de Eurocopter.
Además, señalan la mismas fuentes, es habitual que los cargos ejecutivos de las empresas proveedoras de armas sean ocupados por altos oficiales en retiro, quienes conocen mejor el funcionamiento de este negocio que un profesional proveniente del mundo civil.
En lo que sí coinciden es que esta industria necesita operar con mayores grados de transparencia: "Si las reglas del juego se cambian para favorecer a un proveedor, la imagen de Chile va a terminar deteriorándose. Hay empresas internacionales que están dudando de participar en estas licitaciones porque creen que hay 'protegidos' ", señalan fuentes de esta industria.
El año pasado, la compra de drones también generó suspicacias. En esa oportunidad, el Ejército adjudicó a Elbit, empresa ligada a Virgilio Cartoni, la compra de aviones no tripulados, resolución que fue impugnada por representantes de la firma Blue Bird. El caso se revisó y, según cercanos a ese proceso, la licitación presentaba errores que obligaron a revertir el resultado y adjudicar a Blue Bird.
"El Mercurio" intentó contactarse durante la semana con Virgilio Cartoni pero no fue posible. Además, se nos dijo que no había otros ejecutivos disponibles para hablar con la prensa.
El caso visores ya está en instancias superiores: en julio de 2013 Theon presentó una denuncia a la Contraloría.
Las nuevas exigencias
Según señalan fuentes cercanas a Theon, las bases de la segunda licitación para adquisición de visores -que se inició el miércoles de esta semana, con la apertura de las ofertas- introdujeron nuevos requisitos y cambiaron criterios y ponderaciones. Por ejemplo, se incorporó como requisito excluyente una función llamada autogating, que permite regular la cantidad de luz que ingresa al visor; se bajó la ponderación del precio de los equipos y se eliminó el factor peso.
Respecto de este último factor, por ejemplo, se eliminó el criterio del peso de los accesorios: "Ello favorece a la empresa representada por Cartoni, cuyos accesorios pesan casi el doble que los de Theon", señalan otras fuentes.
¿Qué implicancias tienen estos cambios? Según documentos a los que tuvo acceso "El Mercurio", el requisito de autogating, unido a otros requisitos técnicos, restringe la competencia en la nueva licitación, debido a que Estados Unidos limita la exportación de estos productos a países que no sean Japón, Israel o miembros de la OTAN.
Los mismos documentos dan cuenta que, en la primera licitación, la propuesta económica de la empresa griega ascendía a US$ 12,76 millones, mientras que la propuesta de C&M era de US$ 13,36 millones. En las nuevas bases, la ponderación del factor precio bajó de 10% a 9%: "No se trata de un cambio irrelevante, tiene el efecto de reducir el castigo que implica presentar ofertas más caras", dicen cercanos al proceso.
¿Por qué se cambiaron requisitos, criterios y ponderaciones? El Ejército, a través de su departamento de Comunicaciones y por escrito, señaló: "En la segunda licitación se procesaron y adecuaron requerimientos de acuerdo a las necesidades del Ejército. Los detalles de dichos requerimientos obedecen al proceso de licitación".
De acuerdo al recurso de Theon, la nueva licitación no se limitó a corregir los supuestos errores administrativos. "La realidad es que la resolución que invalidó el llamado a licitación invocó falsas razones para lograr un objetivo: reformular las exigencias", señalan fuentes cercanas a la empresa.
"El Mercurio" consultó al Ejército qué fue lo que primó para invalidar la licitación: ¿los errores administrativos que se arguyeron formalmente o la incorporación de nuevos requisitos técnicos? Además, se preguntó por qué se disminuyó la ponderación del factor precio y se eliminaron los criterios relativos al peso de los visores. La respuesta fue: "Lo que primó es que se ajustó a las normas del proceso, que obligaba a modificar las bases. Los aspectos de detalle de la licitación son reservados, limitándose a quienes participan del proceso".
Defensa no se pronuncia
Las mismas preguntas fueron enviadas por escrito al ministro de Defensa, Rodrigo Hinzpeter, y al subsecretario de Defensa, Óscar Izurieta. En ambos casos, sus departamentos de comunicaciones señalaron que los temas relativos a adquisiciones debían ser abordados por las instituciones correspondientes, en este caso, el Ejército.
En esta segunda etapa se eliminó el factor del peso de los accesorios y se limitó el factor precio.
 
Se abrieron los sobres de segunda licitación
El miércoles 29 se inició la segunda licitación con la apertura de ofertas. De 50 empresas invitadas, se presentaron 8, entre otras, Theon.
En el Ejército desestiman que las bases de la segunda licitación se hayan diseñado como traje a la medida para alguna de las empresas participantes. Prueba de ello, señalan en la institución, es que Theon está participando del proceso: "Theon presentó varias ofertas a través de sus representantes, quienes incluso, tras la licitación, firmaron el acta donde se declararon conformes con el proceso".
Fuentes cercanas a Theon desestiman que con la firma del acta a la que alude el Ejército se esté validando todo el proceso: "Nos declaramos conformes con los términos de la apertura de oferta de este miércoles, pero eso no significa que la reposición que presentamos el 11 de diciembre de 2013 haya perdido vigencia. El Ejército no se ha referido a ese recurso, a pesar de que tenían 30 días para hacerlo y ese plazo está vencido".
Además, se encuentra pendiente que la Comandancia de Apoyo a la Fuerza se pronuncie sobre una solicitud para que se suspendiera esta segunda licitación, la que debería haber sido resuelta antes del 29 de enero.
Fuentes vinculadas a las empresas participantes del proceso señalaron que el plazo estimado para la adjudicación es el 30 de mayo de este año, con lo cual el tema debería ser resuelto por las nuevas autoridades. Según el procedimiento administrativo, si la reposición no es acogida por la Comandancia en Jefe del Ejército, el tema puede ser escalado al ministro de Defensa, a través de un procedimiento llamado recurso jerárquico.
Además, existe la posibilidad de llevar el caso a un juzgado civil, pero las empresas descartan por ahora esa instancia bajo el supuesto de que la intención no es pelear con el Ejército, sino seguir participando de este mercado. En 2011, de hecho, la firma griega ya hizo negocios con la institución: se adjudicó una licitación convocada por Famae para otros equipos de optrónica.