Según Luis Vásquez de Infodefensa.com, la visita oficial que está realizando esta semana a España el Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea de Chile, General del Aire Jorge Rojas Ávila, no sólo busca reforzar los lazos de amistad y cooperación entre esa fuerza y el Ejército del Aire español. El programa también incluye recorridos por las dependencias de Airbus Defence & Space en Madrid y Sevilla, donde se producen los aviones de transporte C295 y A400M Grizly.
El interés del general Rojas en conocer las líneas de ensambleje y las capacidades de estos dos aviones de transporte, va mucho más allá de lo meramente protocolar y profesional.
En relación al C295, que ya está en servicio en Chile con la fuerza naval en su versión de patrullaje marítimo, ese avión está siendo considerado como una de las potenciales soluciones a un requerimiento por un nuevo avión de transporte táctico mediano.
La solicitud oficial de información ó Request for Information (RfI) fue enviada a los fabricantes de aviones de transporte táctico mediano en septiembre del año pasado. El objetivo del proyecto es adquirir entre cuatro y seis aparatos de esas características. La intención de la Fuerza Aérea chilena es resolver ese proyecto de compra, partiendo con una orden por un primer par de aeronaves de este tipo, antes de que finalice el presente año.
Entre el A400M y el KC390
En lo que respecta al A400M Grizly, es una de las alternativas que la FACh está observando, con miras a un eventual programa de reemplazo de sus aviones de transporte C-130 Hercules. Al respecto, fuentes en Santiago explicaron a Infodefensa.com que, aunque el gobierno subscribió un memorando de entendimiento con su contraparte brasileña en agosto del 2010, para la posible compra de hasta seis ejemplares del transporte militar KC-390 que está desarrollando Embraer, dicho acuerdo "no es legalmente vinculante, no representa obligación".
Las mismas fuentes señalaron que, aunque la FACh "sigue con interés" el desarrollo del birreactor KC-390, ya declinó la opción de participar como socio en la producción industrial de esa aeronave.
"Lo que se hará será evaluar las prestaciones de ese avión, cuando hayan ejemplares de producción, para determinar si satisface los requerimientos operativos de Chile, sin descartar otras opciones que puedan cumplir dichos requerimientos en mejor forma", añadieron las fuentes.
La Fuerza Aérea de Chile planea comenzar a reemplazar su actual flota de aviones tácticos de transporte, integrada por dos C-130H y un C-130B, con seis nuevas aeronaves antes de que finalice la presente década.