El Presidente del Consejo Superior de ASMAR, Vicealmirante Cristian de la Maza, señaló que la construcción del OPV Marinero Fuentealba marca el inicio de una nueva era, no sólo por la recuperación de las capacidades del astillero, sino porque es la primera que se realizada en el marco de la Modernización de la Gestión de la Defensa Nacional. "La nueva Estrategia Nacional de Seguridad y Defensa exige planificaciones de desarrollo a mediano plazo a partir de las tareas para la defensa, desde donde se identifican las capacidades a mantener". En este contexto, el nuevo OPV será un medio de la defensa que contribuirá a mantener las capacidades de vigilancia, control marítimo, movilidad, protección y apoyo a la protección civil definidas en esta nueva estrategia.
Según indicó el Vicealmirante de la Maza, es en estas actividades de reparación y particularmente en la construcción de buques para la Armada, donde se aprecia con mayor claridad la transformación del concepto "gasto en defensa" por una concepción más amplia que es "inversión en desarrollo y seguridad". "Al necesario esfuerzo para renovar y sostener la flota, se asocia la externalidad positiva de creación de empleos de calidad, transferencia y desarrollo tecnológico, potenciamiento de la actividad industrial y oportunidad de desarrollo profesional para hombres y mujeres de la región del Bío Bío, lo que es muy valioso porque pasa a ser en sí misma un objetivo estratégico dentro de una visión de Estado, con mirada a largo plazo".
El Almirante González indicó que la Marina periódicamente tiene que ir reponiendo sus medios. A la fecha, la Armada de Chile ya renovó parte importante de los buques que componen la Escuadra Nacional y dos submarinos: "en lo que es unidades de combate estamos bien, pero tenemos que reemplazar una serie de buques auxiliares, que corresponde hacerlo dentro de los próximos 12 a 15 años".
En este contexto de renovación, indicó que la institución está proponiendo al Ministerio de Defensa un plan ordenado de construcción naval que se pueda materializar en el tiempo, de manera que todos los buques auxiliares, no sólo los patrulleros de alta mar, sino también los remolcadores de alta mar, los transportes como el AP "Aquiles", que deberá ser reemplazado dentro de 7 u 8 años, y barcazas de tamaño medio que se necesitan para Punta Arenas y Puerto Montt, sean construidas con mano de obra nacional en el astillero de ASMAR Talcahuano.
sí se pretende mantener un activo que ASMAR Talcahuano ha conseguido en el tiempo, que es personal especializado, conocimientos y destrezas que conforman una capacidad estratégica valiosa no sólo para la Armada, sino también para la industria marítima y para la región, siendo éste único a su nivel en la costa sudamericana del Pacífico.
Fuente: Armada de Chile.
Fuente: Armada de Chile.
