Según la nota de UVOnline.com, el Ejército de Chile presentó en la reciente FIDAE al Láscar, un UAV electropropulsado de dos motores con diseño de doble brazo.
La plataforma (con nombre en honor al volcán de Antofagasta) ha sido diseñada y construida por el Centro de Modelación y Simulación del Ejército (CEMSE) con la finalidad de satisfacer las necesidades del Ejército de Chile, y para apoyar las tareas de búsqueda en caso de desastres naturales.
La estructura central del fuselaje le permite transportar un sistema de cámara día-noche, y un radar ligero de apertura sintética.
De acuerdo con oficiales del CEMSE, el Láscar utiliza un sistema de lanzamiento tipo catapulta y se recupera mediante un paracaídas. Los motores eléctricos permiten que la aeronave tenga un bajo nivel de ruido, por lo que puede operar a una altura de 300 metros sobre el suelo sin ser percibido por tropas en tierra.
La aeronave de 14 kilos puede subir a una altitud de 3.500 metros (11.500 pies), tiene una autonomía de vuelo de dos horas, y puede operar hasta 30 kilómetros de la estación de control terrestre, la que se puede ajustar dentro de un vehículo todo terreno como el HMMWV.
La plataforma (con nombre en honor al volcán de Antofagasta) ha sido diseñada y construida por el Centro de Modelación y Simulación del Ejército (CEMSE) con la finalidad de satisfacer las necesidades del Ejército de Chile, y para apoyar las tareas de búsqueda en caso de desastres naturales.
La estructura central del fuselaje le permite transportar un sistema de cámara día-noche, y un radar ligero de apertura sintética.
De acuerdo con oficiales del CEMSE, el Láscar utiliza un sistema de lanzamiento tipo catapulta y se recupera mediante un paracaídas. Los motores eléctricos permiten que la aeronave tenga un bajo nivel de ruido, por lo que puede operar a una altura de 300 metros sobre el suelo sin ser percibido por tropas en tierra.
La aeronave de 14 kilos puede subir a una altitud de 3.500 metros (11.500 pies), tiene una autonomía de vuelo de dos horas, y puede operar hasta 30 kilómetros de la estación de control terrestre, la que se puede ajustar dentro de un vehículo todo terreno como el HMMWV.
Foto de SBD Dauntless.